CARTOGRAFIA SUBJETIVA (09/03/13)

Mediante el análisis conceptual de la cartografía del lugar, y en el proceso de recorrido gráfico y emocional del mismo, pude intuir como mediante una radiografía térmica del lugar, se observa un desarrollo fractal que comienza en el punto más bajo, a partir de la disgregación de los campos de cultivos, con forma poligonales que se adaptan a la curva sinuosa del rio, y que mediante el afloramiento de afluentes vá orarando y configurando la montaña en estratos. Estas capas, desarrollan vida propia a medida que se elevan hasta los puntos altos, donde se generan nuevos campos de cultivos, más específicos y concentrados. 
De alguna manera, se podían percibir  dos mundos, uno base, generador de vida y posibilidades de desarrollo, y otro dominante, elevado sobre el entorno, que a partir de un complejo sistema fractal de ramificaciones, se retroalimenta del inferior, y genera nuevas posibilidades de desarrollo.
Estos dos mundos, están divididos por una frontera_limite, formada por un macizo rocoso en forma de pared vertical, y sobre el cual se sitúa la antigua torre y el poblado abandonado. A través de la unión visual de los puntos elevados, y mediante la generación de una malla compleja, se localiza un entramado de posibilidades donde poder rehabilitar y conquistar el lugar de una forma coherente con la fuerte topografía , y la red de caminos que comunican y enlazan los dos mundos.
En el estudio de las diferentes texturas encontradas, y observando la estratificación en capas generadas por la ortografía del lugar, intuyo las primeras ideas del proyecto, en cual no podrá ser lineal y asilado, sino todo lo contrario, un proyecto disgregado en el que todas las partes esten repartidas en el ambito, como si de una explosión se tratara, y que de alguna manera exista una relación entre las partes, llegando a  conquistar un amplio dominio del terreno.