En base al estudio sistemático de las actuaciones a
realizar, defino la implantación del territorio, donde se realizarán las
actividades terapéuticas, desarrollando la idea de una edificación central, a
modo de nave nodriza, donde se concentren las actividades propias de
administración, desarrollo, planificación de las estrategias y el centro de
convivencia del grupo. Vinculada y dependiente de la edificación central, se
posicionarán dos edificaciones satélites, que desarrollarán el programa
específico de las diferentes terapias, según se trate de una actividad que
requiera de un elemento arquitectónico semi_cubierto adaptado al entorno, o una
terapia natural, mediante un espacio abierto que integrado en la naturaleza
genere una lugar, y un espacio acotado, donde desarrollar las terapias de cohesión del grupo.
La implantación de los tres espacios se realizará en las
plataformas topográficas más elevadas, desde donde se domina de forma visual
todo el territorio. Dado que dicho entorno ya estuvo ocupado anteriormente, se
aprovechará la huella de la historia, a través de sus ruinas, respetando tu
trazado, y a la vez generando nuevas oportunidades al lugar.
Adicionalmente a estos espacios, se aprovechará la red de
caminos del entorno, así como los cortados en la roca, para realizar la terapia
deportiva grupal, de senderismo, escalada y ciclo, acotando un espacio mayor,
que rompe el límite entre los dos mundos de la vega y la montaña.
Tras un análisis de la configuración de las edificaciones
existentes, donde se realiza el estudio de llenos y vacios, y la relación entre
la traza recta artificial de los edificios, con respecto a la curva sinuosa del
terreno, en busca de una relación transicional entre la curva y la recta, llego a la conclusión de que la
nueva edificación tiene que ser un trazo quebrado que genere una topografía sin
llegar a transformarse en curva.
La edificación principal se posiciona en las ruinas del
antiguo poblado de oreja, respetando su traza original. Analizando en
profundidad, los espacios se comprueba el juego de transición entre espacio
abierto común (calle), espacio aislado cerrado ( vivienda) y zona abierta
privada ( patio interior)
De forma muy análoga a dicha estructura, y respetando las
ruinas , poso la edificación del nuevo mundo, recreando una calle principal que
se comunica a través de unos brazos con ese espacio más intimo y privado, que
recorre los intersticios de las ruinas, culminando en los patios interiores del
poblado, abriéndose de esta forma a las vistas y espacios naturales.
En la unión de estas dos arquitecturas, la vernácula y la
contemporánea, se generan unos espacios porosos, que serán conquistados
mediante tratamiento a nivel del terreno, de espacios públicos comunes, como
plazas o mini_ parques naturales, revitalizando la base del poblado.
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