Tras haber generado el elemento formal del edificio, que
dialoga estrechamente con la ruina y sus espacios exteriores e interiores,
procedo a analizar el programa , según las ocupaciones, funciones y accesos,
considerando este como un recorrido intersticial a través de antiguo poblado.
Aquí me surge una tarea difícil de encajar, y empiezo a
analizar las primeras intenciones del programa, basándome en la idea de recorrido
y estacionalidad. Se crean tres patios abiertos, que sirven de eje de conexión
entre el poblado, y los brazos interiores que contienen la zona residencial. En
estas plazas públicas, se concentran las actividades de contemplación y
relación, conexión con el salón de actos, y la sala de usos múltiples, donde se
pueden concentrar y relacionar sus comuneros. El programa residencial, se
establecerá en dos niveles, con módulos de habitaciones triples y dobles en su
mayoría. El centro dispondrá de una cafetería comedor, que relaciona el espacio
exterior con el interior, invitando a iniciar el recorrido. En las plazas públicas, existirán unos
ascensores, que permitirán conectar los dos niveles desembarcando directamente en
la calle pública del antiguo poblado.
Para salvar los distintos desniveles que generan el
recorrido del edificio, se realizarán calles interiores con rampas y tramos de
escalera, que conectan las distintas plataformas interiores.
En relación con el terreno, este sufrirá modificaciones,
mediante banqueos con plataformas inclinadas, que reflejen la estratificación del proyecto y se
relacionen con él. Perdiendo así la fuerte linealidad y horizontalidad del
mismo.
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